Factoring puntual

Facturación en línea y a la carta
Factoring puntual

¿Qué es el factoraje puntual?

El factoraje clásico a menudo implica un compromiso considerable, especialmente debido a las grandes sumas que se deben liquidar con el factor. Este método de factoring también puede ser restrictivo, requiriendo contribuciones al fondo de garantía, la búsqueda de una garantía, o la adhesión a una suscripción.

En contraste, el factoraje puntual ofrece una mayor flexibilidad. Este tipo de arreglo no requiere la cesión de la totalidad de tus cuentas por cobrar, sino más bien el financiamiento de facturas específicas. De esta manera, no estás ligado por compromisos a largo plazo o por un volumen mínimo de cuentas por cobrar a financiar, pero puedes elegir paso a paso según tus necesidades inmediatas.

El factoraje puntual o a demanda ofrece una flexibilidad que permite a las empresas financiar facturas seleccionadas, sin necesitar un compromiso a largo plazo. Este servicio de factoring puede ser personalizado a la escala de una factura individual o de un cliente específico, respondiendo perfectamente a las necesidades de las empresas que prefieren una solución de factoraje ocasional en lugar de un arreglo continuo.

Este modelo de factoraje se caracteriza por su ausencia de requisitos en cuanto a compromiso o garantía, haciéndolo accesible para empresas de todos los tamaños. Representa una opción particularmente flexible y conveniente para obtener financiamiento puntual, permitiendo responder a necesidades específicas de tesorería.

Particularmente adecuado para las microempresas y pymes que buscan un aporte de liquidez inmediato sin las restricciones de un compromiso duradero, el factoraje puntual es la solución perfecta para mantenerse libre de cualquier obligación a largo plazo.

Aunque también está abierto a las grandes empresas, estas a menudo pueden encontrar ventajas más significativas en otras formas de factoraje más baratas y especialmente más adaptadas a sus necesidades de financiamiento regulares y a gran escala.

¿Por qué utilizar el factoraje puntual?

Como su nombre indica, el atractivo principal del factoraje puntual reside en su naturaleza ocasional. Esta opción ofrece a las empresas la oportunidad de financiar deudas de manera selectiva, sin necesitar establecer un contrato a largo plazo o un compromiso continuo más allá del financiamiento específico de cada factura.

Así, la ventaja principal del factoraje puntual es la libertad que confiere a las empresas de no estar comprometidas a largo plazo. Otro beneficio significativo de este método es que cada factura financiada se trata como un caso único basado únicamente en el nivel de solvencia del comprador, sin imponer un límite al número de facturas que una empresa puede financiar.

En definitiva, el factoraje puntual se destaca como una solución extremadamente flexible, respondiendo de manera ideal a las necesidades temporales de liquidez de las empresas, sin exigirles compromisos o garantías.

¿Quién puede utilizar el factoraje puntual?

El factoraje puntual está abierto a todo tipo de estructuras siempre que posean un número de Siren. Esto incluye a los autónomos, microempresas, muy pequeñas empresas (TPE), pequeñas y medianas empresas (PYME), así como a las grandes compañías, independientemente de su sector de actividad. Además, no existe ningún requisito en cuanto al volumen de negocios mínimo para poder beneficiarse del factoraje puntual.

¿Cuándo una empresa puede necesitar el factoraje puntual?

Las circunstancias en las que una empresa puede recurrir al factoraje puntual incluyen:

  • Necesidades de liquidez puntuales debido a un aumento temporal de la actividad, una inversión, variaciones estacionales, una situación de crisis o un evento imprevisto.
  • Preferencia por evitar un compromiso a largo plazo inherente al factoraje tradicional, que requiere confiar todas sus facturas a un factor por un período indefinido y con un volumen de deudas mínimo.
  • El deseo de mantener el control sobre la gestión de cuentas por cobrar, seleccionando específicamente las facturas a financiar, mientras se preserva la confidencialidad de la operación frente a los clientes y se mantiene intacta la relación comercial con ellos.
  • La búsqueda de una solución de financiamiento rápida y flexible, que no exige avales, ni garantías, y sin costos iniciales.

¿Cuál es la diferencia entre el factoraje clásico y el factoraje puntual?

El factoraje puntual y clásico son dos estrategias de financiamiento que ayudan a las empresas a fortalecer su tesorería, mientras presentan diferencias notables.

  • Volumen de operación: el factoraje clásico generalmente concierne la totalidad de las facturas emitidas a un cliente o todas las facturaciones de todos los clientes de una empresa. En contraste, el factoraje puntual ofrece la posibilidad de financiar facturas específicas a demanda.
  • Naturaleza del compromiso: el factoraje tradicional a menudo requiere una suscripción por un período prolongado, generalmente 1 año, mientras que el factoraje puntual se distingue por su flexibilidad, dejando a la empresa la libertad de decidir el momento y las facturas a financiar.

¿Cómo funciona el factoraje puntual?

El cliente somete su factura al factor que analiza su elegibilidad. Para ello, se concentra en la solvencia de la empresa facturada. El umbral de elegibilidad varía de un socio financiero a otro, cada uno con sus propios criterios de calificaciones y de garantía financiera exigidas. Una vez finalizada la fase de análisis, el factor abona a la empresa el monto de la factura menos sus comisiones y gastos de gestión.

El factoraje puntual permite financiar facturas de manera individual. Este financiamiento se realiza después de un rápido análisis de la elegibilidad de la factura, lo que permite determinar con precisión el monto financiero y el costo del financiamiento (sector de actividad del deudor, naturaleza de la prestación).

Usualmente, los costos asociados con el análisis del expediente y la comisión de factoraje se sitúan entre 1,5% y 5% del total de la deuda. Naturalmente, la decisión de aceptar o rechazar la oferta propuesta le pertenece completamente a usted.

Además, aunque el costo sea superior al de otras variantes de factoraje, este método ofrece la posibilidad de financiar facturas individualmente, una flexibilidad que responde a las necesidades específicas de ciertas empresas.

Las ventajas del factoraje puntual

El factoraje puntual ofrece varios beneficios significativos:

  • Libertad total. Sin obligación relativa al volumen financiero o al período de compromiso.
  • Recibes el monto de la deuda muy rápidamente (en menos de 24 horas), lo que mejora considerablemente la gestión de tu tesorería. Ya no estás a merced de los plazos de pago otorgados a tus clientes y eliminas la necesidad de recurrir a un crédito profesional para liberar fondos, evitando así los gastos de intereses.
  • Proceso de inscripción rápido y completamente en línea.
  • Es posible recurrir al factoraje puntual en contextos donde el factoring clásico no es posible, por ejemplo, para una empresa recién creada o para una sociedad cuya calificación de crédito es baja.
  • Los términos de financiamiento de la deuda son determinados exclusivamente por la solvencia de tu deudor y no por tu empresa.
  • No hay avales ni garantías, no es necesario contribuir al fondo de garantía con un 10% para obtener el pago de la deuda, que te es abonado en su totalidad.
  • Esta solución es flexible, tienes la libertad de seleccionar específicamente las deudas a financiar.
  • El riesgo de impago es transferido al factor. En caso de incumplimiento de tu cliente, no serás responsable. Cobertura al 100% contra facturas impagadas. El seguro de crédito integrado en el factoraje puntual te protege completamente contra la insolvencia declarada y presunta de tus compradores.
  • El costo del factoraje puntual es conocido de antemano. Cálculo instantáneo y simulación de los gastos de factoraje, sin gastos ocultos o estructuras tarifarias complejas, permitiendo una planificación financiera clara.